MARGARITA BELEN

Nuestra Patria parió militantes aguerridos que se jugaron la vida por la felicidad del Pueblo y la Justicia Social. No siempre el ejemplo fue el de los levantadores automáticos de manos, el de los que promueven el saqueo nuestro patrimonio nacional y nuestros recursos naturales, el de los que aprueban que nos sigan envenenan con agrotóxicos, el de los que hacen vista gorda a los sueldos de hambre que recibimos los trabajadores o simplemente el de aquellos que no se animan a jugarse con propuestas de fondo para erradicar la pobreza estructural de nuestro país y siguen promoviendo medidas parches, que son pan para hoy (y de mala calidad) y hambre para mañana. También hubo compañeros que actuaron y se comprometieron al punto de entregar su vida con una dignidad que otros parecen haber perdido.

Un relato sobre los momentos previos de la masacre: «…La cárcel estaba incomunicada desde hacía meses. Un guardia cárcel acude a Néstor Sala y le comunica que será llevado con otros compañeros.Entre el resto cunde la intranquilidad pues se intuyen represalias, los presos piden en bloque una decisión unánime «de aquí no se llevan a nadie…»El ambiente se tensa. Hay probabilidad de una incursión represiva con riesgos imprevisibles. Uno de ellos pregunta. ¿Quien los pide? No halla respuesta.Se intenta deliberar para ganar tiempo. La milicada apreta (es el Ejercito quien los pide).Cuentan que uno de los elegidos, Patricio Blas Tierno, palpitando un mal desenlace, alcanza a pedir: «…entréguenle este vaquero a mi mamá, así no aceptará versiones y sabrá que me mataron…”La situación no dá para mas y uno de ellos surge decidido del montón, se para en una mesada y les habla.Todos lo conocen como el «Flaco» Sala, oriundo de La Plata:“compañeros, voy a decir algo duro… No tenemos fuerza para resistir, los precios a pagar pueden resultar mucho más altos que el grupo de compañeros a los que han de trasladarnos…»No hay consenso. Alguien plantea tomar el pabellón.El «Flaco» les habla de nuevo «compañeros, no hagamos locuras. Midamos nuestra realidad. Hay que salvar al conjunto…» Algunos compañeros comienzan a llorar. Otros putean… Todos van comprendiendo…El «Flaco» sigue: «vamos a demostrarles que también sabemos morir con honor…les prometemos, compañeros, que vamos a caer peleando. Yo solamente les pido que cuando nos lleven, ustedes canten bien fuerte la marchita…»El celador se dispone a sacarlo. El «Flaco» pide un minuto para despedirse:»Ahora van a ver como muere un peronista…»El celador no aguanta y también lagrimea. Los compañeros se cuadran ante el Flaco. El despide a uno por uno con un apretón de manos. Uno de ellos se le aferra, se arrodilla a sus pies. El Flaco le dice que Los Montoneros no deben arrodillarse.Saluda finalmente a todos con un «¡Hasta la victoria siempre!»Estalla la marchita en un solo grito…Patricio Blas Tierno también se aleja por el pasillo… Alza sus manos esposadas haciendo la «V»…»

Los compañeros caídos: Luis Ángel Barco, Mario Cuevas, Luis Alberto Díaz, Carlos Alberto Duarte, Luis Arturo Fransen, Manuel Parodi Ocampo, Néstor Carlos Salas, Patricio Blas Tierno, Carlos Alberto Zamudio, Julio Andrés Pereyra, Fernando Gabriel Pierola, Roberto Horacio Yedro, Reynaldo Zapata Sonez, Emma Beatriz Cabral, Alcides Bosch, Delicia Gonzalez, Raul Marìa Caire, Carlos Tereszuck mas 4 compañeros aun no identificados, que se supone fueron Eduardo «Lalo» Fernández, Raúl Antonio Méndez, Dora Noriega, y Tomás Rojas, que aparecieron muertos en la zona en días posteriores.A 44 años de la Masacre de Margarita Belen, Provincia del Chaco, nuestro homenaje a los compañeros.

El ùnico cementerio verdadero es la memoria.

MPA – MOVIMIENTO PERONISTA AUTENTICO – Regional Chaco.